La función de un gato es conocido por muchos, ya que ayuda a poder levantar objetos grandes. Por lo regular, la mayoría de la gente tiene contacto con este aparato gracias a que trae uno en el auto en caso de necesitar cambiar una llanta.
Ahora bien, debes saber que existen dos tipos: el hidráulico y el mecánico. Cada uno posee características propias que debes conocer. De esa forma, podrás pensar si te conviene uno u otro en cada situación.
Diferenciando entre gato hidráulico y mecánico.
La principal diferencia entre ambos es el mecanismo que utiliza para poder levantar peso. Ya que al final ambos terminan por realizar la misma labor, aunque dependiendo del modelo pueden terminar por levantar todavía más peso.
Un gato mecánico para poder trabajar hace uso de algún elemento como un tornillo para poder hacer la fuerza. Para que funcione se debe ejercer fuerza, donde gracias a la forma del mecanismo se termina por levantar.
Este es el tipo de gato que puedes encontrar por lo regular en los automóviles. Ya que se coloca bajo el automóvil y para levantarlo se hará uso de la fuerza del usuario. Gracias a la física de la palanca, logra levantar un objeto grande.
En cambio un gato hidráulico funciona en base precisamente a líquidos, siendo el más común aceite hidráulico. Este se encuentra comprimido dentro del mecanismo, por lo que hará presión gracias a las leyes de la física.
Cuando se acciona, un cilindro comenzará a hacer presión, causando que la fuerza se multiplique varias veces al pasar por el líquido. Todo ello termina por dar un gran empuje, permitiendo levantar objetos pesados.
¿Existe uno mejor que otro?
La principal diferencia que existe es en precio, porque todo el mecanismo de los gatos hidráulicos suele ser más caro. Pero evitas que el usuario tenga que depender de su fuerza para poder realizar la acción.
Por otra parte, en ambos casos existen algunos modelos automatizados. En donde se termina por eliminar el esfuerzo del usuario, causando que sea más cómodo.
Por supuesto, para trabajos industriales es por lo regular la hidráulica que se utiliza. Son aparatos mucho más grandes, que permiten levantar cantidades enormes de peso, haciendo uso de simples paneles de control.
Para uso doméstico, invertir en uno hidráulico permitirá realizar el cambio de manera más cómoda. Al final, y como ya se dijo, el trabajo se puede realizar perfectamente con cualquiera de los dos.