Cuando pensamos en un abrigo y un saco por lo regular lo relacionamos con una prenda para poder cubrirnos del frio. Esa es su función principal, pero ambos poseen suficientes diferencias para evitar ser confundidos.
Ya que un saco es una prenda para cubrir mucho más corta, de manga larga y que combina con el pantalón. Mientras que un abrigo es mucho más largo, utilizado para poder enfrentar unos fríos más potentes.
Conoce la diferencia entre abrigo y saco.
Vamos a conocer un poco más de cada prenda para ello:
¿Qué es un saco?
Esta es una prenda de vestir que no llega más allá de la cintura. Las mangas son largas y por lo regular es asociado a una ropa elegante. Esta viste contra el frío, pero no es en realidad su principal función.
Es usado para vestir de manera elegante, por lo que suele tener diseños muy buenos. Esta suele llevarse junto con otras ropas, por lo que regularmente por debajo vamos a estar usando una camisa o algo similar.
¿Y qué es un abrigo?
Los abrigos si bien son elegantes, su función principal es cubrir contra el frío todo lo que se pueda. Además, su uso suele ser para exterior, ya que está pensado para las temperaturas más bajas, se suele quitar al llegar a un lugar.
Son prendas largas, por lo que en algunos casos puede llegar a alcanzar la altura de las rodillas. También tiene manga larga y suele ser una prenda elegante. Hay abrigos que pueden alcanzar precios muy altos.
En conclusión:
Si bien ambos son para evitar el frío, el saco es más ropa de interior, pensada para lucir mientras que el abrigo si bien también puede ser ropa muy elegante y lucirla, su función principal es combatir el frio del exterior.
Los sacos son ropa corta, que suele cubrir una más. Mientras que el abrigo es una ropa mucho más larga, que suele cubrir cualquier otro tipo de prenda. Es grande y puede incluso llegar a tapar cualquier otra ropa.
De hecho, incluso si llevas puesta un saco, es posible que te puedas poner un abrigo encima al salir al exterior, para aumentar la cantidad de calor.