Diferencia entre asesinato y homicidio: la intención es lo que cuenta

Acabar con la vida de una persona es un acto polémico. El decidir acabar con la existencia de alguien es un tema muy serio, pero que por desgracia es muy común en esta sociedad. En donde una persona termina con la existencia de otra.

Ahora bien, entre todo ello existen un par de términos que para muchos pueden sonar como sinónimos. Estamos hablando tanto del homicidio como el asesinato, que para muchos son básicamente lo mismo.

¿Es lo mismo un asesinato que un homicidio?

diferencia entre asesinato y homicidio

Es por ello que para poder dejar claras las diferencias, primero hay que dejar claro a que se refiere cada término.

¿Qué es un homicidio?

El homicidio ocurre cuando una persona da lugar a una circunstancia determinada en donde termina con la vida de alguien más. En este caso, no está implícito que el ahora llamado homicida tenga intenciones de realizar este acto.

Un homicidio por supuesto puede ser intencional, el cual es conocido habitualmente como homicidio doloso. Pero también puede ser por imprudencia, en donde por un descuido o circunstancia ocurra.

Es por eso que alguien puede causar un homicidio por atropellar a alguien o no asegurar bien un cinturón. Lo cual es menos culposo a nivel jurídico que haberlo realizado con toda la intención de ello.

¿Qué es un asesinato?

En este caso se refiere a cuando el individuo termina con la vida de alguien más con toda la intención de hacerlo. No hay accidente ni mal entendido, sus esfuerzos estuvieron centrados en acabar con su vida.

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Las formas de asesinato son variadas, pero todas se encuentran guiadas por la intención de acabar con alguien más. Por lo que puede ser atacado directamente con un arma o crear trampas que logren atrapar al individuo.

Al final lo importante es que no hay accidente de por medio. Es todo culpa y por lo tanto de manera jurídica será tratado completamente como criminal. Ya que no hay ningún atenuante de por medio.

En conclusión:

Un homicidio ocurre cuando se acaba con la vida de alguien, pero esto puede ser realizado de forma intencionada o accidental. Dependiendo de cual sea la motivación, el castigo terminará por variar.

Al contrario, en un asesinato no hay lugar a confusión o atenuante posible. La persona tenía la intención de acabar con alguien más. Por lo que podemos decir que un asesino es un homicida, pero no todos los homicidas pueden ser llamados asesinos.