Diferencia entre solvencia y liquidez en el aspecto financiero

A la hora de hablar de dinero, de ganancias y temas relacionados, existen muchas palabras que pueden llegar a ser utilizadas de manera correcta. Algunos de ellos son los términos tanto de solvencia como de liquidez.

Son palabras que suelen aparecer a la hora de hablar de negocios, y que para algunos pueden parecer similares. Pero en realidad guardan suficientes diferencias para tener que ser tratados por su lado.

Diferencia entre solvencia y liquidez

Ambos término suelen ser confundidos por la razón que en muchas empresas quiere decir que existe dinero para poder utilizar en ese momento. Pero no nos confundamos.

¿Qué es solvencia?

En una empresa quiere decir que tiene la capacidad de poder saldar las deudas que posee gracias a la garantía que le ofrecen sus activos. Es decir, que tomándolo en cuenta desde el punto de vista financiero es capaz de generar fondos.

Toda empresa para poder trabajar suele obtener una lista de compromisos y deudas necesarias para las operaciones. En teoría, el trabajo normal de la empresa debería bastar para poder pagarlo en tiempo y forma.

Vale la pena destacar que si bien estamos hablando de empresas, también es verdad que esto se aplica a personas físicas. En donde su naturaleza como individuo es diferente, pero permite tener los recursos.

¿Y qué es la liquidez?

Ahora bien, el concepto de liquidez se refiere a cuando una empresa o individuo tiene la capacidad de convertir sus activos en dinero. De forma que podría utilizarlos para pagar deudas en dado caso de necesitar cubrirlo de emergencia.

Existen distintos tipos de liquidez, el más común y conocido es tener efectivo guardado. Pero existen otras formas de tenerlo como puede ser en forma de créditos a los clientes o también por la existencia de materiales y productos.

Su liquidez se puede medir en dado caso en la capacidad que tiene en convertirlo en recursos para poder saldar una deuda o realizar una inversión.

¿Si tengo solvencia, tengo liquidez?

Aquí es donde podemos separar ambos términos. Ya que por ejemplo para saldar una deuda los dos términos tienen su propia naturaleza.

Una empresa puede contar con liquidez para hacer frente a sus deudas, pero eso no quiere decir que tenga solvencia. Ya que esto implica que puedes pagar a corto plazo, pero no implica que puedas realizarlo a largo plazo.

Vale la pena aclarar que no son dos términos en donde una empresa tenga que caer en una categoría u otra. Lo deseable es que tenga tanto solvencia como rentabilidad para hacer frente a sus deudas.

Por ejemplo, una empresa con solvencia puede tener trabajo, contratos y otros recursos que le permitan seguir pagando sus deudas en los años por venir. Y ahora pongamos como ejemplo otra que perdió muchos trabajos.

La primera empresa puede tener solvencia para seguir pagando sus deudas, mientras que la segunda no. Pero podría tener ahorros y rematar materiales de trabajo para poder saldar todo lo que debe.

Al final, la empresa que solo tenía liquidez probablemente tenga que hacer liquidación de todo para poder seguir. Mientras que la que posee solvencia podrá seguir generando dinero durante años para sobrevivir.