¿Cuál es la diferencia entre sillón y sofá?

En los hogares y oficinas de todo el mundo, los asientos forman parte importante del mobiliario. En ellos, podemos sentarnos para poder reposar, mientras realizamos cualquier otro tipo de actividad sin tener que estar parados.

Pueden ser utilizados para simplemente descansar o también para realizar otra actividad. Pero algo que confundirá a muchos es poder distinguir cuando estamos hablando de un sillón o de un sofá. ¿Cuándo debemos de nombrarlos de cada forma en específico?

Diferenciando entre sillón y sofá.

diferencia entre sillón y sofá

Existen al menos 4 aspectos fundamentales que lo dividen. Tenemos en común que ambos son asientos, pero encontrarás que cambian en varios aspectos.

El número de plazas que pueden tener.

Esta es una de las diferencias fundamentales: un sillón termina por ser una pieza individual, pensada por lo tanto para que una persona pueda sentarse a disfrutar en ella. Todo ello sin tener que compartirlo con alguien más.

El sofá por su parte está pensado más como una experiencia colectiva, en donde varias personas terminarán por sentarse en ella. Puede por lo tanto tener dos, tres y raramente más plazas. Es parte del conjunto de la sala.

Los cojines que lo acompañan.

Un aspecto que no suele percatarse mucho es el número de cojines colocados. Es común que un sillón no tenga cojín, aunque claro, puede ponerse uno si quiere. Se estila menos, pues se piensa que ya está diseñado para la comodidad individual.

Leer Más:  Diferencia entre sitio y situación en geografía o cartografía

En cambio el sofá suele tener algunos cojines para cada uno de los invitados. La idea detrás de ellos es que al ser un espacio más amplio, las personas buscarán formas diferentes de acomodarse. Y estas pequeñas como almohadas podrán ser utilizadas para acomodarse.

La posición del respaldo.

Otra diferencia notable es como quedará nuestra espalda a la hora de utilizarlo. En los sillones, suelen tener un respaldo erguido. Estaremos cómodos, pero también es verdad que buscará que nuestra espalda adopte esta posición.

En cambio, los sofás suelen tener posiciones variadas. Buscan que experimentemos con nuestra comodidad, por lo que en algunos casos estará más inclinados o tendrá otras posiciones que nos permitan acomodarnos en él.

Vale la pena destacar que este punto no es tan rígido ya, porque muchos sillones pueden convertirse en una especie de camas. Por lo que eso de respaldo erguido suele aplicarse solo en posición base.

Para que es utilizado.

El sillón es una experiencia individual, por lo que no forzosamente tiene que estar en un lugar público. De hecho, es bastante común que terminemos por colocarlo en un lugar aislado de la casa, donde queramos ir. Por supuesto, también puede formar parte de la sala.

El sofá en cambio al ser un mueble para varias personas, suele ser colocado en sitios más concurridos. Por lo tanto, estará a la vista en la sala o cualquier otro sitio donde sepamos que habrá muchas personas. El cuarto de la tele, por ejemplo.

Ambos objetos son utilizados para sentarnos, pero tienen algunas diferencias que nos permiten ver que fueron construidos para fines bastante distintos.