Conoce la diferencia entre plátano y banana: forma, propiedades y más

El plátano es una de las frutas más populares que existen. Tiene buen sabor y propiedades, pero sobre todo, llama la atención lo fácil que es transportarla y comerla. Tiene su propia envoltura para no tocar el interior. Y es fácil pelarla y comerla.

Pero hay algunas personas que lo llaman banana, lo que termina por causar confusión. ¿Acaso son lo mismo? ¿Son formas diferentes de llamar a la misma fruta o acaso estamos hablando de dos distintas?

¿Es lo mismo un plátano que una banana?

A primera vista puede ser difícil responder eso. Sobre todo porque ambos pertenecen a la familia de las musáceas. Es por eso que comparten esas características, como ser amarillas, largas y con una pulga blanca por dentro.

Y eso es lo que vemos a simple vista, porque en realidad en su interior también varían. Ya que las propiedades y nutrientes que posee de igual forma son distintos, por lo que si, estamos hablando de dos frutas distintas.

De hecho para muchos organismos a la hora de clasificar y mercadear, lo manejan en categorías bien distintas. Por lo que esto también causa que tenga distinto tipo de demanda, así como denominación a la hora de vender.

Entones, ¿Cómo distinguir la banana de un plátano?

Sin conocer cada uno de los puntos puede parecer difícil, pero si existen varias características físicas que te permitirán hacer la distinción.

La forma que poseen.

Para poder distinguirlo mejor se puede hacer un análisis exhaustivo de sus propiedades, pero a simple vista podemos encontrar la primera pista: su forma  que tienen.

El plátano tiene una forma curva, mientras que la banana es recta. Es cierto que se necesitan observar otros componentes, porque si bien esta es la normal, puede haber una que haya tenido cierta deformidad por el trato.

Su tamaño en general

Pero no solo eso, también en términos generales el plátano suele ser de un menor grosor y longitud que la banana. Esto también causa que suela ser de un menor peso y más chicas, lo que hace verlas más diminutas a la hora de compararlas.

La pulpa del interior.

Otra que puede darnos una pista es al mirar en su interior. Cuando estamos hablando de la pulpa el plátano suele tenerlo más amarillo. No vale la pena observar demasiado la cáscara, ya que esta cambiará dependiendo de su grado de maduración actual.

También en el interior podemos observar su textura. En el plátano notarás que suele ser suave y firme. Cuando lo comparas con el de la banana, de esta última suele ser mucho más seca y también más dura.

Esto termina también por impactar en el sabor, ya que en términos generales el sabor del plátano es mucho más aceptado. Por lo que ese es un factor de compra, ya que a la hora de preparar distintos platillos dará distintos resultados.

La composición nutricional.

No solo en su aspecto físico son distintos. También a nivel nutricional terminan por ser bastante distintos. Por ejemplo, el plátano suele ser más rico en componentes como fósforo y potasio, mientras que posee menos de sodio.

También el plátano posee cantidades más altas de pectina, que sería la causante de porque se siente más dulce y blando que la banana.

Aunque también poseen sus similitudes, porque en otros aspectos como la cantidad de fibra que poseen resulta que tienen unos niveles casi iguales. Además de poseer propiedades astringentes, lo que hace bueno su uso contra la diarrea.

Como verás, son bastante distintos cuando empiezas a analizarlos. Y como ingrediente de cocina también tienen que ser preparados de manera diferente, lo que termina causando que sean frutas muy distintas de fondo.