Seguramente en algún momento a la hora de trabajar en una meta, haz escuchado los términos de motivación e inspiración. Y seguro los ligas con el hecho de seguir adelante y lograr las metas que nos proponemos.
Si, se encuentran relacionadas con el estímulo e impulso de hacer algo, pero hay diferencias clave entre ambos términos. Ya que a pesar que ambas puedan ayudarte a lograr tus metas, no son lo mismo.
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Conociendo la diferencia entre motivación e inspiración.
Para poder entenderlo mejor, vamos a definir cada uno por separado. Esto permitirá conocer sus características propias de cada uno.
¿Qué es la motivación?
Se refiere al deseo o necesidad de lograr una meta o realizar una tarea. Y para lograrlo se encuentra impulsado por una variedad de factores, como la recompensa, el reconocimiento, la presión externa o interna, entre otros. La motivación puede ser intrínseca o extrínseca, lo que significa que puede provenir de uno mismo o de factores externos.
Por ejemplo, si una persona quiere estar más delgado para sentirse más saludable y confiada, esa motivación puede ser intrínseca. Pero también podría darse el caso que se encuentre dicha persona presionada por su pareja o familia para bajar de peso, la motivación es extrínseca.
¿Qué es la inspiración?
El otro término es la inspiración, que en este caso estamos hablando de un impulso emocional o mental que surge de una experiencia o evento significativo. Puede ser una idea, una imagen, una persona, una canción, una película, un libro, entre otros. Es verdad que esta inspiración puede ser fugaz o duradera, pero al fin y al cabo desencadena una emoción profunda que lleva a la acción.
Vamos a poner un ejemplo un artista: este puede encontrar inspiración en la naturaleza y crear una obra de arte que exprese su experiencia. O en otro caso un escritor, cuya inspiración puede venir de en una historia personal y escribir una novela que la refleje.
En conclusión:
La principal diferencia entre motivación e inspiración es el origen del impulso. Mientras que la motivación es impulsada por factores externos o internos que buscan lograr una meta, la inspiración es un impulso emocional o mental que surge de una experiencia significativa.
Además, la motivación puede ser más controlable y manipulable, mientras que la inspiración puede ser impredecible y espontánea. Por otra parte, estar motivado puede ser más útil en situaciones donde se necesita una tarea específica realizada, mientras que estar inspirado puede ayudar más que nada en situaciones creativas y artísticas donde se busca crear algo nuevo y original.
Ya para terminar, aunque ambos términos se relacionan con el impulso y el estímulo para hacer algo, son términos distintos con diferencias significativas. Muchos artistas, creadores y personas en particular serán impulsados por uno u otro o ambos a la vez para lograr grandes cosas.