Diferencia entre meditar y rezar, dos conceptos muy presentes en las religiones

La diferencia entre meditar y rezar que más sobresale es que para meditar no dependes de un tipo de creencia en particular, mientras que por el contrario el rezar si se encuentra ligado a una creencia en particular.

Y aún así ambas se encuentran bastante ligadas, ya que por lo regular forman parte de las actividades y rutinas diarias de muchas religiones. Es por esa cercanía que muchas personas terminan por tener confusión.

Conoce la diferencia entre meditar y rezar.

diferencia entre meditar y rezar

Si bien entonces ambas poseen cierta cercanía, verás que una vez que lo conozcas se refieren a dos actividades bastante distintas.

¿Qué es meditar?

Para poder meditar lo que hacemos es centrar nuestra atención en una cosa durante un tiempo prolongado, pudiendo realizar esta acción de forma que puede estar relacionado con algo religioso o simplemente con calmarse.

Cuando te encuentras meditado te encuentras todavía consciente, sabes lo que está sucediendo a tu alrededor. Pero al mismo tiempo tratas de alcanzar tu interior, todo para poder tener un crecimiento espiritual o personal.

La meditación siempre se ha encontrado muy ligada a las religiones. En una de las más marcadas es el budismo, en donde se relaciona con alcanzar un plano superior. Y fuera de ello, se puede utilizar para calmar el dolor y reducir la desesperación.

¿Qué es el rezar?

La oración es una invocación en donde uno busca comunicarse con tu Dios. Las oraciones pueden ser de muchos tipos, ya sean silenciosas o habladas, pero la idea es que te encuentras intentando establecer contacto con la divinidad.

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Otro detalle es que también al orar podemos usar algunas oraciones ya predeterminadas y creadas, pero igual simplemente podemos exponer nuestros pensamientos. La idea central es hablar con la divinidad superior.

La mayoría de religiones tienen una gran cantidad de oraciones, las cuales pueden realizarse durante algún rito o fuera de él. Pueden también ser practicados de manera individual o también por grupos de personas.

En conclusión.

La meditación se encuentra más ligadas con alcanzar el interior de uno mismo, tratando de calmarse y aislarse un poco del exterior. Lo podemos hacer buscando la paz interior o tratar de elevarnos en un plano.

En cambio, la oración se encuentra ligada a la comunicación con la divinidad, intentando levantar nuestros deseos y súplicas que sean escuchados. Ambos conceptos se encuentran muy presentes en las religiones.

Por lo que muchas personas pueden aprovechar la meditación para intentar orar un poco. Y si bien aquí tratamos con conceptos simplificados, ambos conceptos han sido muy desarrollados a través de los siglos.