La comunicación no verbal es una parte muy importante de la interacción humana. Los gestos y la postura son elementos clave en este tipo de comunicación, pero ¿sabemos realmente cuál es la diferencia entre ambos?
Es por eso que vamos a abordar la definición de cada uno, así como una explicación. De esta manera podrás distinguirlos y saber en qué momento se está utilizando cada una.
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Diferenciando entre gesto y postura.
Muchas personas los usan como sinónimos pero nada más lejos de la realidad. Son lo suficientemente diferentes que no deberían ser confundidos.
¿Qué es un gesto?
Un gesto es un movimiento o expresión que realizamos con alguna parte de nuestro cuerpo. Estos pueden ser involuntarios o voluntarios, y pueden estar relacionados con nuestras emociones, pensamientos o simplemente con nuestras acciones cotidianas.
La forma en que se ejecutan puede ser muy variados, desde simples movimientos de las manos hasta expresiones faciales complejas. Algunos ejemplos pueden ser: sonreír, fruncir el ceño, mover la cabeza, gesticular con las manos, entre otros.
Son una parte importante de la comunicación no verbal, ya que pueden expresar mucho más que las palabras. Por ejemplo, una sonrisa puede expresar alegría o felicidad, mientras que fruncir el ceño puede indicar desaprobación o enojo.
¿Qué es la postura?
Esta por otro lado, es la posición que adoptamos con nuestro cuerpo. Esta posición puede ser sentado, de pie o incluso acostado, y puede ser influenciada por factores como la comodidad, el cansancio o simplemente la costumbre.
Es también una parte importante de la comunicación no verbal, ya que puede expresar cosas como confianza, timidez, seguridad o incluso agresividad.
Una buena postura puede ayudar a proyectar una imagen más positiva de nosotros mismos, mientras que una postura encorvada o débil puede dar una impresión negativa.
Como los usamos día a día.
La principal diferencia entre gesto y postura es que un gesto es un movimiento o expresión, mientras que la postura es la posición que adoptamos con nuestro cuerpo.
Además, los gestos suelen ser más pequeños y pueden ser más difíciles de detectar, mientras que la postura es una posición más constante y fácilmente observable.
También es importante tener en cuenta que están estrechamente relacionados entre sí. Por ejemplo, una persona encorvada puede parecer insegura o poco confiada, mientras que una persona bien erguida puede parecer más segura de sí misma.
Al mismo tiempo, los gestos pueden reforzar o contradecir lo que estamos comunicando con nuestra postura. Por ejemplo, una persona con una postura erguida y sonriendo puede expresar confianza y felicidad, mientras que una persona con la misma postura pero frunciendo el ceño puede expresar lo contrario.
Es importante prestar atención cuando los haga una persona, ya que ambos elementos pueden comunicar mucho sobre la personalidad, el estado emocional o la confianza de una persona. En la danza, el teatro o cualquier disciplina que involucre la expresión corporal, es esencial dominar ambos aspectos para poder transmitir de manera efectiva el mensaje que se quiere comunicar.
Pero en la vida diaria también son muy importantes, por lo que poner atención nos ayudará mucho a entender a los otros. El cuerpo es una forma de comunicación también y vamos a entender mucho al leer a las personas así, más allá de lo que nos digan.