Diferencia entre fantasma y espíritu

Cuando hablamos de entidades del más allá, hay dos términos que suelen salir a la luz: los fantasmas y espíritus. Y que para muchos pueden parecer lo mismo, por lo que terminan por usar el término para uno u otro.

Pero la realidad es que a pesar de mantener una estrecha relación, no son estrictamente lo mismo. Es por eso que ahora conocerás cuando debemos usar la palabra fantasma y cuando un espíritu.

Diferenciando entre fantasma y espíritu.

Esta discusión no es nueva, sino que tiene muchos años entre nosotros. Tanto así que hace muchos años un parapsicólogo de nombre Hans Holzer intentó hacer una distinción clara para saber cuando hablar de cada uno.

Según afirmó, un fantasma puede llegar a considerarse como un ser humano en un estado psicótico. Existiendo ahí, con algunas similitudes, pero completamente fuera de si y actuando de una forma muy cercana a lo salvaje.

Mientras tanto, un espíritu es muy similar a una persona en su forma de pensar. Ya que mantiene una personalidad propia, puede llegar a comunicarse y en términos generales sigue siendo un ser con inteligencia propia.

Es por esa razón que un fantasma suele ser un ser que aparece luego de una muerte violenta y termina por quedar ligado a un lugar en específico. Ya que a partir de ese punto, se vuelve un ente violento que busca venganza.

Los fantasmas se piensa que no pueden razonar, son seres llenos de furia que simplemente deambulan por una zona en específico. Apareciendo en circunstancias especiales buscando hacer algún tipo de daño.

Un espíritu puede ser encontrado como parte importante de muchas mitologías. En donde suelen ser guardianes de lugares en específico, entidades con sabiduría y en general con todas las facultad con que cuenta una persona.

Además, no suelen estar atados a un solo lugar. Debido a su inteligencia, pueden optar por moverse hacia los lugares que prefieran. Son como seres vivos, no entidades que quedaron malditas a un solo lugar.

Por lo tanto, la diferencia es clara: un fantasma es un ser que originalmente fue un ser vivo, pero que por las circunstancias se ha vuelto un ser irracional que ha quedado atrapado en un lugar en particular.

Mientras un espíritu es una especie de entidad que tiene inteligencia propia. Y que gracias a ello puede llegar tomar decisiones, cambiar de sitio e interactuar con las personas que puedan llegar a verlo.

Existen muchas variaciones sobre este tema, pero en términos generales podemos decir que su existencia se maneja así en muchas culturas.