En muchas ocasiones vamos a necesitar tener nuevo conocimiento. El cual vamos a utilizar de diversas formas, pero el camino para poder obtenerlo varía mucho. Podemos leer libros, ir a la escuela o platicar con mentores.
Pero uno de los más populares en la actualidad es hacer uso de cursos o talleres. Y es habitual que las personas terminen por confundir uno con el otro, usándolos incluso en algunas ocasiones indiscriminadamente, ¿Cuál es la diferencia?
Aprende a diferenciar entre curso y taller.
Por eso mismo, vamos a describir mejor cada uno.
¿Qué es un curso?
En los cursos la manera de obtener conocimiento donde se busca crecer en un área en específico. Estos tienen la naturaleza de ser muy teóricos y formales, en donde una persona es la que termina por enseñar o impartir todo.
En este caso, los alumnos se encuentran de manera pasiva escuchando todos estos conocimientos. Incluso en muchos casos puede que no tengan ningún tipo de intervención, sino se base todo en una simple escucha.
Existen muchas formas de dar cursos, originalmente se impartía en salones, donde todos los alumnos se encontraban en distintas filas. El maestro se encontraba al frente, en una posición donde se más fácil escucharlo.
Hoy en día se pueden impartir cursos de muchas formas, entre ellas existen los digitales y en línea, donde en forma de video grabado o video conferencia puede escucharse el conocimiento.
¿Qué es un taller?
En los talleres la forma de abordarse es distinta. Ya que la finalidad también es obtener conocimiento, pero en este caos es totalmente práctico y se busca que pueda obtenerse experiencia por dichas acciones.
En este caso, el maestro estará impartiendo toda clase de dinámicas para acompañar a toda la teoría. Por lo regular, se pasará más tiempo realizando las actividades que escuchando alguna clase de información.
Suelen ser más relajados y la interacción con los maestros es constante. La idea es que finalmente puedan obtener toda clase de experiencia al realizar las actividades que posteriormente harían en la vida real.
En conclusión.
En un curso vamos a ser expuestos a toda clase de información, pero en una forma mucho más pasiva y teoría. En donde ya será cuestión de nosotros ver que hacemos con dicha información o aprendemos a procesarla.
En un taller es más enfocado a ponernos a practicar actividades. Buscando que podamos volvernos más diestros, ganar experiencia y realizar errores de manera controlada.
Son dos formas distintas de aprender, que al mismo tiempo pueden terminar por complementarse para entender mejor como enfrentar un problema, trabajo o profesión.