En la historia política, se han desarrollado diversos sistemas de gobierno. Dos de los que más han dado de que hablar en la historia son el absolutismo y el totalitarismo. Y desafortunadamente, no por cosas buenas.
Aunque ambos sistemas parecen tener características similares, son bastante diferentes. Pero hay algunos aspectos en su naturaleza que causan que sean confundidos, por lo que ahora aprenderás sobre cada uno.
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Diferenciando el absolutismo del totalitarismo.
Ambos sistemas han tenido polémicas a lo largo de la historia, pero aun así, es importante entender que no son sinónimos:
¿Qué es el absolutismo?
Este es un sistema de gobierno en el que el poder está concentrado en una sola persona: el monarca. En este caso, el rey o la reina tiene poder absoluto, y sus decisiones no pueden ser cuestionadas. Su momento donde fue más común fue en Europa durante los siglos XVII y XVIII.
Bajo esta forma de gobierno, el monarca es considerado como un representante de Dios en la tierra. Como resultado, su palabra es ley y no está obligado a rendir cuentas a nadie. Gracias a esta “creencia divina” es quien toma todas las decisiones importantes, como las decisiones militares, judiciales y financieras.
¿Qué es el totalitarismo?
Ahora hablando de totalitarismo, se trata de un sistema de gobierno en el que el poder está concentrado en un solo partido político o líder. A diferencia del absolutismo, en el totalitarismo el líder o el partido tiene el control total sobre la sociedad. Y toma nota, aquí no hay separación de poderes y los ciudadanos no tienen voz ni voto.
Eso es lo que ha causado polémica, pues se caracteriza por el control total del Estado sobre todos los aspectos de la vida social, política y económica. Ellos controlan los medios de comunicación, la educación, la religión, la economía y la vida privada de los ciudadanos. Su época de mayor auge fue en el siglo XX, especialmente en países como la Alemania nazi y la Unión Soviética.
En conclusión:
Aunque el absolutismo y el totalitarismo pueden parecer similares en algunos aspectos, son bastante diferentes. A continuación, se presentan las principales diferencias entre ambos sistemas de gobierno:
- Fuente de poder: En el absolutismo, el poder proviene del monarca, quien es considerado como un representante de Dios en la tierra. En cambio, en el totalitarismo, el poder proviene del partido político o el líder.
- Separación de poderes: Al regir el absolutismo, no hay separación de poderes, ya que el monarca tiene el control absoluto sobre el Estado. En cambio, durante el totalitarismo no hay separación de poderes, pero el partido político o el líder tiene el control absoluto sobre el Estado.
- Participación ciudadana: En el absolutismo, los ciudadanos no tienen voz ni voto en la toma de decisiones del Estado. En cambio, en el totalitarismo, los ciudadanos no tienen voz ni voto, pero el Estado controla todos los aspectos de su vida.
- Control del Estado: En un gobierno absolutista el Estado no controla todos los aspectos de la vida de los ciudadanos, sino que el monarca tiene el control absoluto. En cambio, en uno totalitario, el Estado controla todos los aspectos de la vida de los ciudadanos.
Conclusión
Ya para terminar, aunque ambos sistemas pueden parecer similares en algunos aspectos, son bastante diferentes. Pero es que actualmente nos encontramos en una época en donde existen muchos países con democracia.
Como ciudadanos estamos acostumbrados a participar en las decisiones públicas, por lo que este tipo de gobierno en donde no puedan las personas tomar decisiones ya no es algo que muchos quisieran vivir.